Todo lo bueno comienza con un poco de miedo. Cuanto más aprendí sobre el hermoso deporte del béisbol, más me desarrollé como persona.

Soy David Alan Domínguez Cariño; Tengo 30 años y nací en Valle de Chalco, México.

Aunque crecí en el Valle de Chalco, pasé mucho tiempo en Veracruz, lo que me convirtió en un nómada. Recuerdo a Veracruz por su naturaleza, clima, ecosistemas, baja contaminación, el canto de los pájaros y el rebuzno de los burros. A veces siento tristeza y añoranza por Veracruz. Especialmente aquí en Valle de Chalco, es rápido y se han perdido algunas formas más antiguas.

Sin embargo, Valle de Chalco es mi casa, y he hecho muchos amigos aquí a través del deporte, el cual llevo en la sangre. La comunidad multicultural aquí tiene muchas personalidades, ideologías, culturas y tradiciones.

Nuestra comunidad también tiene desafíos. Faltan servicios y empleo; esto lleva a las familias que trabajan todo el día a regresar aquí solo para dormir; lo llamamos dormitorio. Estas familias carecen de tiempo para llevar a sus hijos a las sesiones deportivas.

Aquí es donde entra Natlik, una organización de apoyo a la comunidad que ofrece acceso a los deportes. Natlik es una organización bien estructurada en la que los miembros se comprometen con el bienestar social y personal de cada individuo a través de la oferta de diferentes disciplinas deportivas (rugby, fútbol, béisbol), fomentando valores a través del deporte para crear un contexto social con buenos hábitos y pensamientos.

Nunca olvidaré cuando jugué béisbol por primera vez; era un torneo de Semana Santa en la liga de béisbol Azcapotzalco en el norte de la Ciudad de México. Conecté mi primer jonrón en el campo infantil y estaba orgulloso.

Para mí, el béisbol es un deporte donde se crean valores significativos como la responsabilidad, el compañerismo, la tolerancia, el trabajo en equipo y el respeto. Apoya el bienestar mental y la confianza. Ayuda a desarrollar la coordinación, la velocidad y el equilibrio. En el caso de los jóvenes, evita que caigan en el sedentarismo y la obesidad.

El objetivo principal en mi vida es llevar una vida más activa físicamente, ser un beisbolista cada vez más dedicado y reconocido socialmente en el deporte y como buena persona. Los valores más importantes para mi son el trabajo en equipo y en redes colaborativas; de ahí vienen los demás (tolerancia, compañerismo, respeto y responsabilidad). 

Por último, lo que más me gusta de mi equipo de béisbol es la unión, la comunicación, los valores que ponen en práctica todos y cada uno de los integrantes y sobre todo el compromiso de estar trabajando juntos ya que el director del equipo es el persona indicada que siempre nos motiva e inspira a ser mejores cada día ya entregarnos por completo en cada partido.

Cuando entreno, ofrezco una variedad de acciones en diferentes intensidades (batear, fildear en los jardines, fildear en el interior, acondicionamiento físico, resistencia y valores). Estoy orgulloso de ver el impacto que mi entrenamiento tiene en los participantes. Por ejemplo, un participante llamado Rubén que tras un comienzo complicado ha ido mejorando en sus entrenamientos. Ha logrado asegurar un lugar en un equipo estable y competir contra jugadores habilidosos, alcanzando victorias con su lanzamiento y las estrategias que emplea.

Espero ver crecer el béisbol en esta comunidad y ser parte de eso. Sin embargo, es difícil ya que no hay escuelas de béisbol cercanas para promover el béisbol. Hay que inculcar el béisbol dentro del municipio para crear barrios donde los nuevos deportistas sean capaces de sobresalir dentro del contexto social en el que están inmersos.

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Voces de Xico es parte de un programa para contar historias que presenta a nueve entrenadores de la comunidad comprometidos con el poder del deporte. Los entrenadores son parte de la organización Natlik y sus colaboraciones incluyen love.fútbol y Cityzens Giving (Manchester City), Xylem, Disney, y Coaches Across Continents.